loader image
image_pdfimage_print

violencias neoliberales

Vivir el neoliberalismo

por Bruno Miranda Rodríguez    Noviembre 24 de 2021

image_pdfimage_print

Mi vida se ha visto afectada por el neoliberalismo de muchas formas. He trabajado más de 20 años como prestador de servicios profesionales en dependencias gubernamentales y particulares, expidiendo recibos de honorarios, sin seguridad social, aguinaldo o reparto de utilidades. Bajo el modelo neoliberal esos años trabajados no abonaron nada para mi retiro. Situación que no mejora mucho si considero los empleos en que sí me brindaron prestaciones, pues con el neoliberal esquema de afores estoy condenado a trabajar más años y al concluir mi edad laboral recibir una pensión muy limitada que no me asegura un adecuado abastecimiento hasta el final de mis días. Bajo esquemas como éstos nuestro dinero está en manos de particulares que lucran con él de forma usurera, preocupados sólo por su beneficio.

Pero las afectaciones en mi vida a consecuencia del neoliberalismo no se agotan en esto. Con el cierre de refinerías y el aumento en la importación de gasolinas, el precio de éstas se ha incrementado desde el gobierno de Salinas hasta la fecha en un 4000%. Por su parte, las cuotas de peajes en autopistas concesionadas también han aumentado de forma desproporcionada con respecto al promedio de los salarios, lo que se traduce no sólo en limitaciones para viajar en vehículo particular, sino también en el aumento al costo de la canasta básica y otros productos, pues los aumentos excesivos en los hidrocarburos se reflejan necesariamente en el precio final al consumidor.

En lo que toca a la atención hospitalaria, el desmantelamiento paulatino de las instituciones de salud pública —con la intención clara de privatizarlas— ha significado el deterioro en la calidad de la atención y el servicio, así como en la carencia de equipos de vanguardia y medicamentos. Por si esto no fuera suficiente, habría que considerar la desigualdad económica que genera el neoliberalismo, misma que reduce las posibilidades de conseguir un empleo en una colectividad igualitaria, con equidad de beneficios para los que participan en ella, pues generalmente en las empresas donde se promueve el individualismo y outsourcing son muy pocos los que reciben beneficios.

Estos son unos cuantos, de un sinnúmero de ejemplos, que expresan la violencia neoliberal, a los que habría que sumar por lo menos la crisis de seguridad que se padece y se manifiesta a través de los grupos del crimen organizado, surgidos gracias a la descomposición económica y social que es fruto de este modelo político y económico que promueve lo ilícito con la finalidad de mantener a raya a la población, de modo que no pueda ejercer sus derechos y demandar igualdad económica. El neoliberalismo arroja migajas que ayudan a estabilizar la sociedad, con el único fin de continuar con el desmantelamiento y captura del Estado. Cuando los grupos criminales controlan el tráfico de estupefacientes, lo hacen subiéndose al carro de las oportunidades que ofrece el anterior Tratado de Libre Comercio, como la trata de personas, el robo, el secuestro, la comercialización de órganos, la pornografía infantil, la violencia contra las mujeres y el control de poblaciones enteras. Todas ellas son formas de la violencia que promueven estos grupos criminales, protegidos directa o indirectamente por quienes defienden el neoliberalismo.

Recibe notificaciones de Revista Conciencias

infp_logo
morena_logo

master@revistaconciencias.mx

Derechos libres 2021 Revista Conciencias | Instituto Nacional de Formación Política de Morena

Log in with your credentials

Forgot your details?